lunes, 14 de octubre de 2019

La metamorfosis



Franz Kafka sufría ante la hoja en blanco y dudaba ante cualquier palabra que escribiera. Las páginas de sus diarios están llenas de anotaciones que muestran su dificultad para tomar decisiones ante el proceso creativo. Y el asunto no es banal, porque esas decisiones son las que han marcado su obra y le han convertido en uno de los primeros innovadores literarios del siglo XX.

A finales del siglo XIX la literatura estaba marcada por el realismo, por el narrador omnisciente que controla toda la obra y por unas historias contadas de forma lineal. Poco a poco, todo esto se va rompiendo hasta llegar a novelas como El ruido y la furia o Ulises en las que los conceptos de narrador y de espacio-tiempo saltan por los aires. Escritores como Virginia Woolf mantienen que el concepto de realidad debe ampliarse para que el subconsciente y la intuición formen parte visible de una nueva realidad requerida por los nuevos tiempos. 

Uno de los primeros escritores en ofrecer nuevas alternativas literarias fue Franz Kafka en su obra La metamorfosis, una novela rompedora en la que su decisión en la forma de contar la historia de Gregorio Samsa abrió nuevos caminos narrativos. Y es que son muchas las innovaciones que nos ofrece tanto en el punto de vista del narrador como en la combinación de géneros literarios (transgenericidad) o la forma en que trabaja con los personajes y sus arquetipos. Así por ejemplo, Kafka nos presenta un nuevo tipo de protagonista que acepta su situación sin ponerla en duda en ningún momento, como si fuera una parte más de la realidad.

Quizás La metamorfosis sea una novela a la que la mayor parte de los lectores se acercan como si fuera una simple historia de terror y entretenimiento en la que un hombre se convierte en escarabajo. Error.  Además de sus novedosos recursos literarios, la novela ofrece múltiples lecturas conceptuales. 

Una de las características del arte contemporáneo es que, en muchos casos, sus obras necesitan una explicación para que el público pueda disfrutarlas completamente. Por los tanto, no estaría de más leer algún artículo o estudio que nos permita disfrutar de su riqueza antes de su (re)lectura ¿Qué tal si empezamos por el Curso de literatura europea de Nabokov? Seguro que nos sorprendemos.

2 comentarios:

Fernando Gamonal dijo...

¡¡Gracies por la recomendación!!, tomamos nota ;)

Un saludu

La frontera entre China y París dijo...

Estupendo!!
Abrazu