sábado, 30 de octubre de 2010

Dibujando el Espacio-Tiempo















Como Cortázar en su libro Los premios, hemos buscado el sentido mágico del Espacio-Tiempo. Persio, uno de sus personajes, señalaba en un mapa de cualquier lugar del mundo sucesiones temporales concretas, como por ejemplo el horario de trenes de una ciudad. Este proceso generaba un dibujo cuyas formas podrían reproducir imágenes de la realidad a partir de una concepción del Espacio-Tiempo como algo predeterminado o sobrenatural y no fruto del azar o la casualidad.
De los lugares desde los que nos visitasteis en el blog cada día del mes de septiembre surgió un dibujo que fue creciendo y dándonos sorpresas. Este juego de superposición de líneas de color empezó a tener vida propia y esbozar imágenes creíbles: el día 4 apareció un indiscutible pájaro en vuelo; el 10 un visitante desde Dinamarca le puso un compañero de viaje a su lado, aunque hay quien opina que es el mismo pájaro abriendo la boca; el 16 lo vimos diluirse en un montón de líneas en forma de triángulo que convirtió el pájaro en algo parecido a una cometa; el 21 alguien desde Australia confirmó esta hipótesis dibujándole el hilo que faltaba.
Sin duda repetiremos el experimento con la misma ilusión que Persio:

No estoy lejos de pensar que un día veré nacer un dibujo que coincida exactamente con alguna obra famosa, una guitarra de Picasso, por ejemplo, o un frutero de Petorutti. Si eso ocurre tendré una cifra, un módulo. Así empezaré a abrazar la creación desde su verdadera base analógica, romperé el tiempo-espacio que es un invento plagado de defectos.








1 comentario:

Anónimo dijo...

El esquema resultante es sin duda sorprendente. Cuanto más lo miras, más te asombra. En esta reducción de la geografía de nuestro planeta, se plasma la línea recta de trayectos de viajes transoceánicos y ultrasónicos. Se te ocurren muchas preguntas sobre este mapa mundi como, cuál habría sido el resultado si hubiera sido otro el periodo de tiempo escogido, más corto, más largo; o si habría seguido pareciendo un pájaro o una cometa si la escala del mapa hubiera sido otra; o qué habría resultado si las líneas trazadas fueran más finas o más precisas. Los planos coloreados son bidimensionales, pero crean una sensación de profundidad que hace pensar que este extraño elemento de aspecto cibernético pudiera atravesar el relieve terrestre, sumergirse en el mar o sobrevolar a una altura que supera la distancia entre China y París.