jueves, 18 de octubre de 2012

La montaña mágica. Thomas Mann



¿Qué es el tiempo?
La montaña mágica. Thomas Mann. CApítulo VI

La montaña mágica se presenta como una novela que intenta dar respuesta a la difícil relación del ser humano con el mundo que le rodea, un universo inabarcable y desconocido. ¿Qué es el tiempo? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? O también ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? Una preguntas eternas y una difícil tarea.

Lo más curioso del caso es que creemos que Thomas Mann sale bastante airoso y ello es debido a la perfecta lógica con la que la novela desarrolla sus teorías a través de los debates, lecturas, discursos y reflexiones de sus personajes. Thomas Mann sabe aprovecharse tanto de la tradición como de los tiempos en que vive, de los avances técnicos, físicos y del desarrollo de la psicología y el estudio de la mente de principios de siglo XX, para dar sentido y respuesta a las inquietudes de Hans Castorp, protagonista de la obra.

Bajo nuestro punto de vista, la clave de la novela se centra en la lucha interna que se produce en Hans Castorp al intentar compaginar en su estilo de vida y su ideario dos formas de ver la vida completamente diferentes por las que se encuentra atraído. Por una parte, la de la tradición que procede de la Edad Media con los valores que conlleva ese mundo antiguo y ordenado. Por otra parte, la que surge a partir del humanismo, la ilustración y la Revolución Francesa que promovía la libertad y el indivivualismo. Estos dos mundos están representados en la novela por dos personajes claves: Naphta y Settembrini, un jesuita y un humanista.

A través de Settembrini, Hans se encunetra una realidad que ni siquiera se podía imaginar en el mundo en que nació, una visión diferente de su relación con el universo, algo que le obliga a replantear el código de valores que da sentido a su vida. Por su parte, Naphta logra dar coherencia filosófica y teórica a los pensamientos originales de Hans Castorp cuando éste más los ponía en duda. Hans asistirá a sus disquisiciones y a sus debates al tiempo que intenta encajar ambas teorías, una búsqueda de un nuevo estado intelectual que aúne la tradición medieval con el humanismo y la ciencia.

Pero por encima de todo, como concepto imprescindible de La montaña mágica tenemos al TIEMPO, que se va desarrollando a lo largo de la novela para presentársenos como un elemento que va más allá del mero aspecto metronómico para aparecer como algo flexible y moldeable. De su definición dependen las diferencias entre las dos ideas presentadas:

1. El tiempo finito será el que defiende Settembrini, aquel basado en la razón y en los hechos; un tiempo finito significa que la muerte es una parte más de la vida y que cuando nos morimos se acaba todo. Todo tiene su fin.

2. El tiempo infinito es el que procede de las ideas de la Edad Media; el tiempo infinito de Dios, la eternidad y la muerte como paso a una nueva vida. La muerte no existe. Este aspecto es refrendado por Naphta.

De esta forma el tiempo aparece como elemento unificador de la novela y nos lleva a areflexiones tales como ¿Existe el tiempo si no hay movimiento? ¿Cuál es la relación entre tiempo y espacio? ¿Es el tiempo una forma de controlar a las personas? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte?

De una u otra forma, lo que ocurre con algunos de los personajes en La montaña mágica nos recuerda a la teoría de la "disociación de la sensibilidad", introducida por TS Eliot en su ensayo Los poetas metafísicos. Dicha disociación establece una diferencia entre la mente poética que combina la intelectualidad con la emoción y la mente normal que no tiene esa capacidad. Lo que esta teoría intenta es justificar el acercamiento irracional e intuitivo que hacemos a las cosas, lo que precisamente le ocurre a Hans en ciertos momentos y le lleva a emprender la búsqueda de un hecho que de coherencia a la fragmentación intelectual que está sufriendo. Y lo logra en una de las partes menos esperadas y sorprendentes de la novela.

En este punto, como conclusión, podríamos decir que es prácticamente imposible expresar en unas líneas la complejidad intelectual que hay en la novela. Su extensión y la diversidad de sus ideas dan para muchos días de debate y no ofrece una verdad única, simmplemente ofrece la verdad de Thomas Mann y su visión sobre un "desencanto con el mundo" al que el modernismo intenta encontrar una salida.

1 comentario:

X-C dijo...

Muy buena entrada con gran capacidad de síntesis y de saber ordenar las ideas. Me gusta especialmente el segundo párrafo donde presentas la época y luego como planteas los dos puntos del debate. Y luego como llevas el agua a tu molino y hablas del tiempo y su relación con el espacio y todas esas cosas que te gustan tanto. Rematas con el vacile de la teoría de Eliot, llena de erudición pero muy oportuna y además es una teoría muy importante y con la que estoy de acuerdo. Para terminar, ya sabes cual fue la salida que encontró el modernismo y la modernidad: las Grandes Guerras.