domingo, 5 de enero de 2025
Charles Ives / Piano Sonata Nº2, Concord Mass.
martes, 27 de agosto de 2024
El problema de las traducciones VI. Le Grand Meaulnes / Gatsby le Magnifique
Alain Fournier no fue una persona con suerte. El autor fallecía en 1914 a los veintisiete años en Verdun, durante luna de las primeras batallas de la Primera Guerra Mundial. Su cuerpo no fue hallado hasta 1991.
En 1913 había publicado El gran Meaulnes, ahora un clásico de la literatura francesa y con el que estuvo a punto de ganar el premio Goncourt. Nunca pudo ver la repercusión que alcanzó su obra.
Unos años más tarde, buscando un título para la novela que luego sería The Great Gatsby, Fitzgerald se inspira en Le Grand Meaulnes, lo que no es sino otra prueba de la repercusión que la novela de Fournier tuvo en su momento.
Curiosamente, cuando The Great Gatsby se tradujo al francés, el título elegido fue Gatsby le Magnifique. Mira que lo tenían fácil.
viernes, 12 de julio de 2024
Ubik
Escrita en 1969, Ubik nos presenta el año 1992 como una época en la que es normal que algunos individuos tengan poderes psíquicos tales como la telepatía o la precognición. No deja de resultarme curioso que Dick situara este tipo de realidad a tan solo veintitrés años de distancia. ¿Qué es lo que hubiera causado que el ser humano fuera capaz de obtener estas capacidades en tan corto espacio de tiempo? El LSD había dejado de ser legal en 1966, cuando la farmacéutica Sandoz cesó su producción, pero su consumo todavía estaba a la orden del día. Tal y como conocemos hoy la personalidad de Philip K. Dick no sería ninguna locura que hubiera llegado a imaginar un futuro en el que la experimentación con ciertas sustancias lisérgicas hubiera logrado expandir la mente humana y llevarla a lugares insospechados, convirtiéndonos en una especie de mutantes. Tampoco puedo olvidar que en 1963 apareció por primera vez en un comic el personaje de Charles Xavier, aquel científico mutante que dirigía la Patrulla X y que poseía la capacidad de leer y controlar la mente de los demás. En su caso, sus habilidades telepáticas fueron fruto de haber nacido con la mutación X, un gen creado por la editorial Marvel para explicar las mutaciones de algunos de sus personajes.
Creo que esta introducción es importante porque Ubik es una de las grandes obras de Dick y a veces me cuesta defenderla. A Ubik hay que acercarse desde la perspectiva del comic y desde el mundo contracultural de la costa oeste norteamericana de Estados Unidos a finales de los sesenta. A Ubik hay que acercarse como nos acercamos a la música de Frank Zappa, a quien se hace una ligera mención en La transmigración de Timothy Archer (1982) y de quien me gustaría recordar su pregunta “Does humor belong in music?”
Luego ya podemos hablar de las teorías de Platón o de Berkeley e ir profundizado en todos los conceptos filosóficos que el libro nos ofrece.
domingo, 16 de junio de 2024
Nuevo periodismo
sábado, 25 de mayo de 2024
Harper's Bazaar & Mademoiselle
Siempre he sido un gran admirador de los escritores de relatos breves. Admiro su capacidad para expresar todo un mundo perfecto en unas pocas páginas y nunca he considerado estas ficciones como obras menores, un mero entrenamiento o un taller de experimentación para obras mayores. Los relatos breves tienen su propia razón de ser, su hueco en la historia literaria.
Hubo un momento, desde mediados de los años treinta a mediados de los años cincuenta del siglo XX, en que gozaban de una popularidad excepcional y sus novedades eran seguidas, por establecer algún tipo de imposible comparación, de la misma manera en que hoy se puedan seguir las series de tv.
Lo curioso del asunto es que fueron dos revistas de moda, Harper’s Bazaar y Mademoiselle, las que publicaban los relatos más interesantes e innovadores de la época, pudiendo encontrar ahí obras de escritores como Virginia Woolf, Ray Bradbury o Carson McCullers. El responsable de que así ocuerriera fue George Davis, editor de primero de Harper’s Bazaar y luego de Mademoiselle, sin olvidar el apoyo que tuvo de sus redactoras jefas: Carmel Snow en la primera revista y Betsy Talbot en la segunda. Precisamente el hecho de que el principal objetivo de estas publicaciones fuera la moda y no la literatura, dio a Davis una libertad que nunca hubiera obtenido en las prestigiosas e intelectuales The New Yorker o The Atlantic. Harper’s Bazaar y Mademoiselle se convirtieron en un lugar de expresión para las ideas más avanzadas no solo en literatura, sino también en diseño y fotografía.
En el caso de Truman Capote, la publicación del relato Miriam en el número de junio de 1945 de la revista Mademoiselle, de A tree of Night en octubre en Harper’s Bazaar y de Jug of Silver en diciembre de nuevo en Mademoiselle le dio una repentina e inexperada visibilidad en el mundo literario norteamericano que le llevó a obtener en la primavera de 1946 el premio O. Henry a la primera obra publicada por Miriam. Lo demás es historia… o leyenda.
+info: Truman Capote, A Biography by Gerald Clarke
domingo, 5 de febrero de 2023
Música y literatura #2. Dan McCarthy / Hunter S. Thompson
Como si fuera un nuevo Pierre Menard reescribiendo el Quijote, Hunter S. Thompson llegó a mecanografiar, palabra por palabra, las más o menos 55.000 que aparecen en El gran Gatsby. Hunter quería llegar a ser un gran escritor y pensaba que de esta forma lograría encontrar las claves para escribir una obra maestra. No sabemos si fue esa la razón, pero no cabe duda de que lo consiguió, ya que fue capaz de escribirla (Miedo y asco en Las Vegas) e incluso de llegar a ser el inventor del denominado periodismo Gonzo, ese en el que el propio periodista es parte de la historia y en el que el contexto puede resultar más importante que la propia noticia. El primer artículo considerado periodismo Gonzo es El Derby de Kentucky es decadente y depravado, publicado en junio de 1970 en la revista Scanlam’s Monthly. Al año siguiente apareció Miedo y asco en Las Vegas y Hunter se convirtió en una leyenda viviente hasta su suicidio en el año 2005.
Uno de sus seguidores es el vibrafonista canadiense Dan McCarthy, quien en noviembre de 2022 publicó Dan McCarthy’s Songs of the Doomed: Some Jaded, Atavistic Freakout, disco inspirado en los textos de Hunter S. Thompson, por quien el músico siente devoción desde su juventud. La característica de este disco es el hecho de que la propia escritura sirve como base para la composición musical a través de un código denominado Gonzo Cypher, que convierte los textos en notas a los que luego se les aplica la técnica compositiva del serialismo. Una vez obtenidas las notas, el músico es libre de variar su orden y de aportar el tono, intensidad, velocidad… de la composición.
Para este disco McCarthy utiliza una formación que sigue la estructura utilizada por otro de sus ídolos, Gary Burton, en su quinteto de los años 70, que tenía la característica de utilizar dos guitarristas, vibráfono, bajo y batería y que podemos escuchar en discos como Ring (1974) y Dreams So Real (1976).
El disco es interesante no solo por la música y su búsqueda de nuevas formas compositivas, sino porque también nos ofrece por medio de sus títulos la oportunidad de recordar o profundiza en la vida y obra de Thompson y así tenemos:
WOODY CREEK. Pueblo donde el escritor residió gran parte de su vida hasta su fallecimiento.
HELL’S ANGELS. Referencia al título del libro de 1967 Hell's Angels: The Strange and Terrible Saga of the Outlaw Motorcycle Gangs
SOME JADED, ATAVISTIC FREAKOUT. Palabras que aparecen en The Kentucky Derby Is Decadent and Depraved.
IRRESPONSIBLE GIBBERISH. Palabras de Hunter Thompson en una nota a Jann Wenner, director de la revista Rolling Stone cuando estaba a punto de acabar Fear and Loathing in Las Vegas, obra publicada por primera vez en dicha revista.
WE WERE SOMEWHERE AROUND BARSTOW. Palabras con las que comienza Fear and Loathing in Las Vegas.
KINGDOM OF FEAR. Referencia al libro Kingdom of Fear: Loathsome Secrets of a Star-Crossed Child in the Final Days of the American Century.
WHAT LIMES. Pregunta que aparece en Fear and Loathing in Las Vegas.
STRANGE RUMBLINGS IN AZTLAN. Artículo publicado en la revista Rolling Stone en 1971.
HIGH-WATER MARK, Referencia a Fear and Loathing in Las Vegas.
OWL FARM. Propiedad en la que se encuentra la cabaña de Hunter S. Thompson.
GONZO JOURNALISM ARTICLE #3. La palabra GONZO se utilizó por primera vez para describir el tipo de periodismo utilizado por Thompson en al artículo The Kentucky Derby Is Decadent and Depraved.
WHITE RABBIT. Canción de Jefferson Airplane relacionada con la cultura de las drogas psicodélicas y de vital importancia en el mundo de Hunter S. Thompson.
martes, 28 de junio de 2022
La asesina ilustrada
Creo que uno de los relatos claves para comprender a Vila-Matas es Chet Baker piensa en su arte (1990) en donde el escritor expresa su lucha interna por encontrar un balance entre George Simenon y James Joyce, entre Hullot y Finnegans, entre el éxito y la calidad, entre la tradición y la modernidad. Y ahora que vuelvo a sus primeras obras, veo que todo esto ya estaba presente desde el principio. En los años 70, a comienzos de su carrera, sin un gran bagaje literario pero decidido a ser escritor, EVM ya busca estructuras nada convencionales para contar historias que le puedan llevar a su consagración.
La asesina ilustrada (1977), segunda novela de EVM, fue escrita durante una estancia de dos años en París mientras vivía en una buhardilla alquilada a la escritora Margarite Durás. Esta época en Francia es vital para el desarrollo de su carrera como escritor y así queda perfectamente reflejado en París nunca se acaba, libro autobiográfico que nos cuenta sus días de aprendizaje literario y en el que encontramos tres datos muy interesantes para una mayor comprensión de La asesina ilustrada. El primero, que ante su falta de experiencia como escritor y para ayudarle a salir del bloque en el que se encontraba, Margarite Durás le proporcionó una cuartilla de instrucciones con trece puntos a tener en cuenta para escribir una novela. El segundo, que la inspiración de la trama le vino leyendo Cómo hacer una novela, de Unamuno, en la que se habla de libros que provocan la muerte de sus lectores. El tercero, que eligió la estructura de Pálido Fuego de Nabokov debido a que le parecía de alto nivel intelectual. Ciertamente, EVM apuntaba alto y puestos a tomar una referencia estructural, tomemos la de aquella que está considerada obra maestra por su inusual estructura, por ser uno de los mejores ejemplos de metaficción y por su anticipación del uso del hipertexto en la literatura. Las similitudes son claras para cualquier persona que haya leído Pálido fuego, que consta de un prólogo, una obra completa (Pálido fuego), unos comentarios y un índice onomástico. Una obra maestra que nos ofrece diferentes niveles de lectura y en la que incluso el propio Nabokov nos dice cómo leer la novela: comenzando por las notas, luego por la obra y una siguiente relectura de las notas.
Bajo mi punto de vista, Vila-Matas consigue una segunda novela muy interesante y que ya despierta cierta curiosidad. De ahí que Roberto Bolaño llegue a decir: “muchos salimos transformados después de su lectura, con la certeza de que algo había cambiado para siempre en nuestra relación con la lectura”. Y creo que eso es cierto. La Asesina Ilustrada es una obra entretenida a la vez que estructuralmente compleja, comenzado aquí, esa continua búsqueda que combine calidad literaria con éxito de público.
Además de todos estos aspectos, hay otro que me atrae enormemente: la capacidad y la calidad con que EVM inventa nuevos universos literarios presentándonos biografías de autores ficticios con una verosimilitud que los hace prácticamente reales y con unas obras tan atractivas que lamentamos no poder encontrarlas en ninguna librería. ¿Quién no tuvo la tentación de preguntar por Perfidia de Vidal Escabia o el libro de memorias de Juan Herrera? Y así, pues, de forma indirecta, mi vente vuela y mi cerebro no puede evitar relacionar La asesina ilustrada (1977) con La literatura Nazi en América (Bolaño, 1996) o con Historia universal de la infamia de (Borges 1930), todas ellas obras en las que los autores ficticios luchan por encontrar un hueco al lado de sus propios creadores.
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sábado, 25 de junio de 2022
De la música minúscula
De la música minúscula es un ensayo de Guillermo Lorenzo en el que nos encontramos con una atractiva reflexión en torno a los términos de arte y belleza. Obviamente, intentar dar respuesta en 59 páginas a preguntas como qué es el arte o qué es la belleza puede parecer (y de hecho lo es) una propuesta bastante atrevida. Sin embargo, hay en este libro una claridad expositiva que le hace ser un buen punto de partida para quien quiera adentrarse en publicaciones más académicas.
El autor establece una acertada distinción entre Música y música, Belleza y belleza, Arte y arte, con mayúsculas y minúsculas, a la vez que nos convence de la inutilidad de las escalas de valores y de las comparaciones para establecer la calidad de las producciones artísticas.
De la música minúscula va dirigido a un lector eminentemente músical y seguidor de Jonathan Richman, Peter Astor, David Berman o Bob Dylan. A un lector que, sin renegar de los clásicos, busca el entorno cultural que le define como ser humano en unos mundos concurridos por una enorme minoría y que piensa que se puede encontrar belleza en obras que, aunque minúsculas, pueden dar un sentido pleno a la vida.
sábado, 24 de abril de 2021
Collage Sonoro
Aunque es cierto que ya hay precedentes de haber realizado collages en China hace más de 2.000 años, no es hasta el siglo XX en que el ensamblaje de objetos encontrados y/o imágenes provenientes de otros medios adquiere una identidad artística propia gracias a artistas como Braque y Picasso.
En el campo musical ocurre algo parecido. Según algunos críticos, ya Mozart en D. Giovanni o Mahler en sus sinfonías y, sobre todo, Charles Ives en Central Park in the Dark son precursores en el collage sonoro, aunque refiriéndose aquí al hecho de introducir de forma consciente melodías de composiciones anteriores en sus obras. Para llegar a lo que hoy entendemos por collage sonoro, también tenemos que esperar al siglo XX. Es entonces cuando aparecen las técnicas que permiten la grabación y edición de sonidos que puedan llevar a cabo el ensamblaje de diferentes fragmentos sonoros que no estaban relacionados entre sí con el objeto de crear una nueva composición.
La obra de Walter Ruttmann, Wochenende (1930) pude considerarse como el primer ejemplo de collage sonoro de la historia: ruidos/sonidos de la vida cotidiana e independientes entre sí, son liberados de su contexto para producir una composición con un nuevo significado. Curiosamente, la obra sonora está presentada en formato cinematográfico, con una pantalla en negro. ¿La razón? Las técnicas de grabación discográfica de la época no permitían más de unos pocos minutos para los discos, mientras que las grabaciones sonoras cinematográficas permitían mucho más y así estamos ante una obra de 11:20 minutos.
Sin saberlo, Ruttmann está adelantando la música concreta, término introducido por Pierre Schaeffer en lo años cuarenta. Una fecha para la historia es el 5 de octubre de 1948, cuando se realiza el primer concierto de música concreta y en el que Scheffer presenta Cinq études de bruits. Uno de ellos es Étude aux chemins de fer, ensamblaje sonoro realizado a partir de diferentes sonidos de trenes, cada uno grabado en un disco de vinilo diferente y reproducido en su propio plato-giradiscos. Algunos de ellos eran “locked grooves”, lo que permitia una reproducción sin interrupción, inventando algo tan familiar hoy en días como es el loop musical y, en realidad, un primer avance a una de las formas más habituales de crear música en el siglo XXI y base de programas como Ableton Live.
Visto desde la distancia, el trabajo realizado por Schaeffer para obtener sus fuentes de sonido era agotador. Tenía que buscar los sonidos, grabarlos, prensar un vinilo para cada sonido y reproducirlos de forma independiente en su propio giradiscos para llevar a cabo una interpretación.
Hoy en día las cosas han cambiado mucho. La llegada del ordenador y de Internet ha provocado un vuelco tremendo en la composición de los collages sonoros, ya que no necesitamos realizar aquellas arduas tareas y podemos ir a páginas como Archive o Free Sound para tener acceso a infinidad de sonidos e imágenes que se pueden modificar. Y es en este contexto en el que aparece la obra de Vicki Bennet bajo el nombre de People Like Us. Su trabajo comenzó con collages sonoros realizados a partir desonidos encontrados en películas de súper 8, cintas VHS o en cualquier otra fuente/archivo sonoro analógico que llegaba a su alcance hasta la llegada de Internet. Es entonces, con la digitalización del sonido cuando todo cambia, desde el acceso hasta la facilidad de modificación y manipulación o la difusión.
Cuando uno accede por primera vez al trabajo de People Like Us no puede dejar de caer en el juego de las adivinanzas: ¿Qué sonido es éste? ¿Qué canción suena? Necesitamos tiempo para para proceder a la inmersión en su obra y dejar el hecho anecdótico. Su obra, como todo buen collage, toma una identidad propia a partir de sus partes individuales, pero también es un desafío a la forma en que el mundo del arte está organizado y son varias la preguntas que se nos plantean: sobre la libertad o no de usar cualquier imagen y sonido, sobre su manipulación, su gratuidad, los derechos de autor y su uso libre en la red.
Lo curioso es que no recuerdo ningún tipo de debate sobre el uso de imágenes /textos encontrados en revistas o libros en los collages plásticos, incluso aunque tuvieran derechos de autor. Es más, creo que es algo asumido como normal. Pero con el audio y la imagen en movimiento (especialmente la música y películas comerciales) la realidad es otra. Sea lo que sea, el debate está servido, pero ahora que me acuerdo, quizás todo esto ya lo contó Borges en Pierre Menard, autor del Quijote.
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Ver Walter Ruttmann Wochenende
Escuhar Music Sounds Better With Me. People Like Us
Ver DrivingFlyingRisingFallin. People Like Us
jueves, 1 de abril de 2021
Grapefruit / Yoko Ono
Grapefruit (Yoko Ono, 1964) es un libro de artista que se ha convertido en uno de los principales referentes del arte conceptual. La obra es uno de los primeros ejemplos editados de ‘event scores’ (partituras para eventos) o, lo que es lo mismo, instrucciones de cómo realizar una acción para convertirla en una obra de arte performática.
Las 150 partituras (scores) que comprenden la primera edición del libro están divididas en varios apartados y uno de ellos está dedicado a las acciones sonoras. Así pues, nos encontramos, por ejemplo, con Voice for Soprano, en donde se nos induce a cantar contra el viento, contra un muro y contra el cielo. Pero también hay dentro de este apartado musical tres partituras que implican la grabación de sonidos: Tape Piece I nos ordena grabar ‘a stone ageing’, Tape Piece II ‘the sound of the room breathing’ y Tape Piece III ‘the sound of the snow falling’.
El término ‘event score’ tuvo su origen en el músico y teórico Henry Cowell y se usó para describir una serie de instrucciones sencillas y que se alejaran de la complejidad que algunos happenings pudieran tener. Así pues, el artista se convierte en un compositor que ofrece al espectador la posibilidad de ser el elaborador de la obra de arte, siendo ahora sí, el público el que finalice la obra por medio de su materialización y aportando su propia interpretación y futuras reinterpretaciones.
De todas formas, hay algo curioso en todo esto, y conviene recordar que el manifesto Fluxus data de 1963. Yoko Ono publicó Grapefruit en 1964 y dos años antes, en 1962, Julio Cortázar ya había publicado su libro de relatos Historias de Cronopios y Famas que incluye sus célebres siete relatos de instrucciones que en realidad no desmerecen nada de cualquier otro ‘event score’, por lo que el libro de Cortázar se anticiparía al de Yoko One en publicar este tipo de obras.
Sin embargo, es cierto que los mundos intelectuales a los que apuntan son totalmente diferentes. Yoko Ono dirige su libro al mundo del arte conceptual y tiene la intención de editar un libro de ‘score events’ en el que el lector participe de la obra, mientras que Cortázar lo dirige al mundo literario y a la experimentación sin la intención directa de que el lector cumpla sus instrucciones. Pero hay algo que las une: la obra de Yoko Ono tienen gran parte de poesía y la de Cortázar tiene mucho de vanguardista.
No estamos hablando aquí de plagios ni de ideas copiadas. Los ‘event scores’ existían antes y Yoko Ono ya tiene datados algunos de los publicados en este libro en 1961. Pero sí que nos surge la pregunta: ¿sabían los Fluxus de Cortázar? Parte de la respuesta se encuentra en una entrevista que Nelson Rivera (Catedrático en la Universidad de Puerto Rico y comisario artístico) realizó a John Cage en 1987 y en donde comenta literalmente: “una de las alegrías de esta conversación fue introducir a Cage al trabajo de Julio Cortázar”. Por lo tanto, parece difícil que otros Fluxus conocieran la obra de Cortázar, y eso que en 1963 Cortázar ya había publicado Rayuela, por lo que no dejaría de asombrarnos la gran distancia y desconocimiento existente entre la vanguardia literaria y la artística.
Este texto añade un nuevo punto de reflexión en torno a las ideas que están en la base de nuestro proyecto Program Noise. Partiendo de la música programática, del ‘score event’ y de obras como Roratorio de John Cage, Mind Revolution tomamos la obra de Cortázar Instrucciones para cantar como punto de partida para una forma de composición musical libre de las ataduras
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domingo, 14 de marzo de 2021
Ann Rosén / Silent Sound Spaces
sábado, 13 de marzo de 2021
jueves, 17 de septiembre de 2020
V. by Thomas Pynchon
Thomas Pynchon es un escritor controvertido. Sus obras son merecedoras de las mayores alabanzas, pero también de los mayores desdenes. Por una parte, están los lectores que ven su producción literaria como un enorme lío, una gran amalgama de historias y personajes. Sin embargo, para un amplio grupo de seguidores es uno de los principales renovadores de la novela norteamericana y un personaje de culto al que se le dedican multitud de charlas, libros, páginas web…
Para comprender V. hemos de ir a principios de siglo XX. Al año 1900 y a La interpretación de los sueños de Freud. A 1918 y la publicación de The Education of Henry Adams. A 1920 y a las teorías surrealistas. A 1929, año mágico del modernismo en que se publican Tractatus Logicus-Philosoficus, Ulysses y The Waste Land. Si a ello añadimos las nuevas teorías científicas surgidas en la primera mitad del siglo XX, el resultado es V. una novela postmodernista que surge de estrategias modernistas.
El hilo argumental es sencillo. La búsqueda de V. en la que están involucrados Stencil y Profane. En principio un argumento sencillo, pero presentado por medio de una estructura de gran complejidad: niveles narrativos entrelazados, personajes que hablan de sí mismos en tercera persona, historia que se mezcla con ficción, punto de vista del narrador que se difumina con el de los personajes o la misma V., una mujer que nunca aparece definida y que nunca sabremos si hemos encontrado o no. Ya no estamos ante la realidad del humanismo. Nuestra realidad es la del siglo XX, la de Freud y el surrealismo, una realidad que no solo abarca lo tangible sino también las ideas y los sueños. Una realidad en la que todo es posible.
Muchos críticos y lectores no olvidan la formación científica de Pynchon y creen que V. supone una especie de anticipación, en forma de literatura, a las teorías del caos. Es por eso por lo que buscar el orden al caos de V. y encontrarlo significa acceder a una nueva forma de arte literario hasta entonces nunca visto. Pero esta no es tarea fácil y sobre todo se necesita un lector activo que realmente “desee” penetrar en las entrañas de la novela, que esté dispuesto a dedicarle tiempo, a buscar relaciones e interconexiones y por qué no, a leer V. con una guía de lectura.
El arte surgido a partir del siglo XX no siempre es fácil. Cuando vamos a un museo de arte contemporáneo muchas veces necesitamos una explicación, algo que nos introduzca en el cuadro, en la performance, en la obra visual o musical y nos haga comprenderla en toda su magnitud. ¿Por qué no se suele hacer esto con la literatura? ¿Por qué pensamos que necesitamos ayuda para entender un cuadro, pero no para leer un libro? ¿Qué hay de malo en utilizar un guía para leer V.?
Pynchon, más que un escritor, es un artista. Un narrador que escribe novelas “de autor” al igual que Lynch o Bergman filman películas “de autor”. V. es más que una novela, es una obra de arte del siglo XX y, como muchas otras, también necesita una explicación.
miércoles, 12 de agosto de 2020
Estrella Distante
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martes, 3 de marzo de 2020
Una interpretación de lo encontrado
'Una interpretación de lo encontrado' (lea020) Juanjo Palacios & Mind Revolution